¿Buscando la razón de la vida en las rosas?

INTRODUCCIÓN

Julio Ramón Ribeyro en su cuento "Silvio en el Rosedal", plasma una vista muy profunda a la existencia de cada persona. Contándolo a través de Silvio, un italiano que esta aburrido de su vida y que se encuentra desesperado por resolver un acertijo que encontró en su hacienda. Una lectura que no te tomará más de unas 2 horas si eres un lector principiante.

RESUMEN

En la tierra de Tarma, ubicada en la serranía peruana, se encuentra el hacendado italiano Carlo Parternoster; dueño de la hacienda más hermosa y deseada por los ricos tarmeños. La razón de la ambición que emanaba esta hacienda no era su capacidad de producción lechera, ni los animales ni su inmensidad; sino su belleza y la perfecta zona en la que se encontraba.

Parternoster decide mudarse a la capital, así que debe vender la hacienda a alguien. Y que mejor que a un colega de su misma sangre, otro italiano que fue capaz de pagarle el dinero en líquido. Es así que el italiano Salvatore Lombardi, después de 40 años de trabajo arduo junto a su hijo Silvio, logra adquirir esta hacienda para hacer riqueza y presumirla a su pariente en Italia, pero muere meses después de instalarse en la hacienda. Es así que el heredero, Silvio, se queda con una tierra que jamás pidió ni deseaba.

En un inicio nuestro personaje principal piensa que no tiene mucho que hacer en esta hacienda, planea alquilarla a un capataz a fin de que le de ingresos y pueda hacer su vida en cualquier otro lado, pero al dar un paseo por la hacienda y el rosedal, se da cuenta de la hermosura del campo y decide quedarse a vivir y olvidar sus planes de irse a la capital e Italia. Conoce a sus vecinos y va a reuniones con los otros hacendados tarmeños, fiestas y bailes; pero al poco tiempo se cansa de los hacendados que solo pensaban en fiestas y bebida. Decide mantenerse en el rosedal. Así pasan los meses, va envejeciendo y con la edad llega el aburrimiento para continuar haciendo nuevas cosas.

Es en este trance en el que un buen día mirando el rosedal como de costumbre, encuentra un mensaje encriptado en el rosedal, algo que lo mantiene inquieto y fue la razón por la cual se desveló durante largas e incontables noches. Resulta que el dicho mensaje significaba muchas cosas en distintas lenguas, prueba poniendo en práctica cada cosa, plasmándolo en su vida. Lo que lo lleva a otra etapa de gozo, es así como mejora la hacienda y la restaura. Pero esta etapa acaba nuevamente y ya no hay nada que lo convenza y haga sentir bien. Prueba seguir uno de los últimos mensajes, asociándose con un violinista de tarma a fin de poder seguir la palabra "ser" que había logrado identificar. Él había tomado clases de violín de niño, y además era un instrumento que disfrutaba mucho. Es así que pone en marcha uno de sus últimos proyectos y se asocia con un violinista de la zona, de esta forma, junto a su nuevo socio hace un concierto; pero eso como de costumbre no lo llego a llenar por dentro. Entra nuevamente en un trance de soledad y aburrimiento, se descuida y cambia su físico. Hasta la llegada de su prima con su sobrina que llegaban en busca de un refugio, o al menos eso decían. La presencia de su sobrina en la hacienda le cambio la vida; tenía un nuevo objetivo que era hacerla feliz. Y es así que se desarrolla y casi culmina el cuento.

CONCLUSIÓN

Sinceramente este es uno de los cuentos que más he disfrutado últimamente porque entre sus líneas se encuentra una trama muy atractiva al lector, una descripción de los acontecimientos que no es tan vaga ni tan redundante como suele suceder en otros cuentos largos. Después de las 2 horas invertidas en este pasatiempo me sentí satisfecho, tal vez haya sido porque me sentí ciertamente identificado por Silvio y es que en su vida se la pasa buscando la razón del ser y para que llego a ese lugar. En eso se resume mi interpretación de lo leído, la búsqueda de la razón de vivir a través de lo que pasamos día a día. Si lo que hacemos se complementa con los que están cerca de nosotros, que si es más importante encajar y vivir para nosotros mismos. Recomiendo este libro si te gustan las historias con crisis existenciales y en un ambiente campesino.

Jorge Arcos